Todo comenzó con la idea de Rodrigo Astaburuaga (Casino, Camión, The Ganjas); de experimentar en vivo nuevos sonidos con algunos de sus amigos. Entre idas y vueltas y con varias mutaciones en la formación, Trancemission finalmente se conformó con Samuel Maquieira en guitarra y voces (The Ganjas, The Versions, Yajaira); Pablo Giadach en guitarra (Casino, The Ganjas); Pablo Rogers al bajo (Fangal, Camión), e Iván Molina (Emociones Clandestinas, Santos Dumont, Matorral). Desde hace un año se han presentado en varios escenarios, haciendo lo que mejor le viene a la banda, la improvisación.
Por Mónica San Martín
De los ensayos e
n la casa de Astaburuaga nació la idea de presentarse en vivo. Era verano y el guitarrista aprovechó la idea y consiguió una fecha en el club que este sábado 29 los ve lanzar su primer disco “5”. De ahí a preparar la fecha, tocar, improvisar, todos felices y CHANAN: nueva banda nacional. Suena fácil, pero los Transmission saben que como buena banda Indie, nada es gratis, pero de falta de ayuda no se pueden quejar. Con un Fondart en el bolsillo se aprontan a lanzar un disco que catalogan como “un escape a todo lo que veníamos haciendo”, escape que suena y se siente como una exploración sonora digna de músicos que saben lo que están haciendo, con harto trajín en la máquina. Como lo que son
¿Como fue la grabación del disco?
Rodrigo: Lo grabamos en el Club Mist vacío, nosotros solos. Le poníamos REC; ¿Está grabando?; Sí, está grabando, démosle. De hecho no teníamos ni la intención de sacar un disco, la idea era dejar un registro de algo que nos parecía muy bueno. Después de escucharnos nació la idea y con eso presentamos el proyecto al Fondart. Todo fluyó muy rápido, nos juntamos, grabamos, salió el Fondart, salió el disco y pum pam!.
¿Qué tal la experiencia de grabarlo solos?
Rodrigo: Se nota en el disco, es muy íntimo y no cumple con ninguna preparación ni preproducción y eso se nota.
Samuel: Todo fue tocar cagaos de la risa, teniendo todo el espacio del bar y un sonido grosso. Ponerle REC y darle.
Rodrigo: Onda de repente uno iba al baño y volvía y “Chucha, están tocando”, ahí agarraba el instrumento y seguía al resto.
Iván: Hay tres temas que salieron de Jam y los otros son los que Rodrigo tenía armados, pero en la misma onda de improvisar, incluso los cantos salieron en el momento.
Rodrigo: Imagínate que estábamos cada uno en su volá tocando y de repente nos mirábamos y la canción cambiaba, así le íbamos cambiando el ritmo y todo iba saliendo perfecto. Todo sale con una buena comunicación, si no seríamos una lata.
Ustedes manejan principalmente la improvisación, pero ¿Cómo lo hacen para grabar un disco?
Samuel: Es todo improvisación, aunque en este caso tomamos las canciones que tenía Rodrigo, nos juntamos, armamos el sonido y de ahí lo que sale viene de manera natural, no podemos premeditar lo que viene porque en cada ensayo es diferente, es lo que pasa en el momento.
Pero ahora que tienen un disco ¿Qué pasa con sus shows en vivo, si ya tienen un armazón?
Rodrigo: Es otra improvisación, aunque las canciones tienen su estructura y eso de alguna manera se respeta. Pero siempre está la idea de contemplar y que pasen cosas en el momento. Por eso todas las tocatas terminan felices porque siempre la pasamos bien. No existe ese “Oye heon te equivocaste, no me miraste y nos perdimos”, onda si eso pasa es porque tenía que pasar. Me equivoqué y filo, vamos para adelante nomas.
¿Cuál es ese espíritu de la improvisación?
Rodrigo: Tocar juntos, saber qué pasa entre nosotros al tocar, sin duda está de por medio la confianza que nos tenemos.
Iván: Si esto funciona es gracias a la confianza, que si bien no es innata, viene de antes. Todos somos amigos, nos conocemos súper bien y a todos nos gusta lo que cada uno hace en sus grupos. Por lo mismo confiamos y sabemos que lo vamos a hacer bien
Rodrigo: Aunque la mayoría son mis temas, ni cagando voy a andar dando órdenes a cada uno sobre cómo tiene que tocar, cada uno tiene su talento y lo sabe usar. Esa es la idea.
Samuel: Si por algo es el nombre, pura Transmission nomás (risas)
¿No les llama la atención tener algo más concreto, sin improvisación?
Rodrigo: Es que eso lo tenemos todos. Yo toco en Casino, Samuel enTje Ganjass, Iván en todas sus bandas. Entonces esto funciona también como una especie de escape, porque siempre ensayamos para nuestras bandas, excepto para esta y eso nos ha servido para soltar la mano, así que de cierta manera en esta banda no lo necesitamos. Cuando nos subimos al escenario, estamos relajados, sin preocupaciones.
Pero me imagino que antes de un show se juntan a ensayar, al menos esa improvisación
Samuel: De repente nos juntamos, cuando Iván está en Santiago y tratamos de hacer algo, pero para sacar ideas nuevas. De hecho salen demasiadas nuevas ideas y lo más importante, tocar. Siempre nos grabamos, es fundamental escucharse y saber para dónde está saliendo todo esto.
Como lo hacen en el show, hora y media tocando o se dividen en canciones
Rodrigo: Son canciones, tenemos cinco que están grabadas más un par nuevas, incluso tenemos un cover de The Stooges. Las canciones duran alrededor de 10 minutos y parten con una forma más o menos clara y de ahí terminan en cosas muy diferentes, salvo algunas que tienen finales mas o menos definidos. Pero la mayoría muta. O sea si nos van a ver para el lanzamiento y después van a otra tocata, van a ver otro concierto. Todas tienen la onda y el peso de la banda, pero es un show muy distinto.
Y frente a esto, ¿Cómo ha sido la recepción del público en esta Trancemission?
Rodrigo: Bien, súper involucrados. Sobre todo porque no hemos tocado todavía con mucho público, hasta el momento han sido tocatas bien íntimas, entre amigos y gente que conocemos. También con extranjeros que han pelado el cable con la banda. Es divertido eso porque al tiro te tratan de catalogar la banda, nos han dicho de todo, onda “ustedes suenan como My Blody Valentine” y cosas por el estilo. Chistoso.
Samuel: En cada tocata nos vamos todos a la chucha (risas)...
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