Se fue

Así es, se nos acabó el año. Adiós 2007 y toda tu onda...tanto buena como mala. No voy a redundar en los buenos deseos para el 2008 y todo eso, porque es bastante obvio. Pero como el ingenio aveces falta, no dejaré de evaluarlo. Como toda tónica evaluativa del 31 de diciembre.

No puedo dejar de rescatar las experiencias buenas que me dio el año que se nos va. De lo general a lo particular, entrar a periodismo fue una gran experiencia, que trajo lindas alegrías y satisfacciones y también los peores dolores de cabeza que he tenido en años. Y eso no es menor, porque la jaqueca me ha invadido siempre. Familiarmente hablando todo bien, uno que otro apuro pero no me quejo. Hablar de amistad este año es algo distinto. Creo que aprendí a valorar de otra manera a mis amigos. Dejé de lado la dependencia a muchos y me aboqué a disfrutarlos, ahora los aprovecho sabiendo que pueden pasar meses antes de la próxima vez que los vea. Y a saber que aún así siguen siendo mis amigos y que puedo contar siempre con ellos. Y si alguna vez me fallan, sé que eso no significa que no me quieran o que me quieran dañar. Así que bien Mónica, te ganaste un pollo.

Y tampoco puedo dejar de mencionar los momentos más rescatables del año, para esto, en honor a Macarena, haré un PUNTEO:

- Conciertos: El elegido del año, es La Cumbre del Rock Chileno. Fue el 6 de enero, esa fecha sé que nunca la olvidaré, porque puta que lo pasé bien. Desde la cola infernal para entrar, hasta que me bajé del taxi a las 3 de la mañana, muerta de frío, con mis piernas molidas y sin nada de voz.
A este, le siguen muy de cerca el 8 y 9 de octubre, Incubus. Una larga espera que rindió frutos y que si bien no me dejó 100% conforme, fue increíble. Y cómo olvidar el regreso del año. 24 de octubre y Soda Stereo. Con desmayo y todo, a dos meses, aún no puedo superarlo y mi Last.fm puede corroborarlo. Este caso fue distinto, porque los conocí a fondo después del concierto. Obviamente cagué, nunca volverán y nunca podré cantar los temas con las ganas que tengo ahora, que son completamente distintas a las de esa tarde.

- Nuevas personas: Me encanta conocer gente nueva y más me gusta mantener un lazo con ellas, y hay personas que en poco tiempo se ganaron mi confianza y cariño. Quizás no debería nombrarlos. Pero este es mi blog y hago lo que quiero. Tomy, un verdadero angelito que llegó para alegrar mis días. Un hombre que tiene la habilidad de escucharte como ninguno, de entenderte, apoyarte y más encima de hacerte reír. Ale, mi prima perdida que se convirtió en una gran partner. Seca para los concejos, para escuchar música cebolla, para apañarla a todas y la primera en apoyarte o retarte cuando lo mereces. Negra, la mujer más seca que conozco, inteligente y kiltra la desgraciada. Memo, un hombre que llegó a mi vida de una manera muy bizarra y que se convirtió en un gran amigo. Una de las únicas personas con las que puedo hablar por horas sin aburrirme y que comparto una afinidad que hace mucho no sentía con nadie. Y dejo para el final a mi chusca favorita, Maca Carry On. quién lo diría que esa flacuchenta que vi el año pasado en el gimnacio y que era de Bachillerato se iba a convertir en mi amiga, y de las verdaderas. Aunque odie que le diga lo bizarra que es, ella sabe que es especial y por eso la adoro. Lo asumo, se me hace difícil no estar todos los días con ella. Absolutamente extrañable.

Las cosas malas del año no las escribiré porque creo que no fueron tan relevantes y que bien que hayan existido, para que las alegrías se hallan sentido al 100%.

Tareas para el 2008:
- Aprender a apagar bien los cigarros.
- Manejar sin miedo. (empiezo el curso esta semana)
-Escribir los nombres que me gustan. Siempre lo he querido hacer, para poder responder a la típica pregunta de cómo quieres que se llamen tus hijos.
- Juntar plata para irme a EE.UU.
- Lograr leer El Mercurio sin estar pensando en las ganas que tengo de leer La Tercera.

Claro que hay otras tareas, pero que son las que creo que todos tenemos. Redundancia.

Acabo de darme cuenta que en realidad el 2007 fue un buen año. Así que doy gracias por eso. Gracias a quienes aportaron a la humilde causa, al de arriba y porqué no decirlo, A mí.
A todos los que se hayan dado la paja de leer este exceso de letras, les deseo un increíble año, lleno de alegrías y toda la fortaleza para superar los problemas, terremotos y demases.

Adiós 2007

La verdadera casa de locos

Los dueños de la "casa de locos"

"Mona, tu casa es demasiado disfuncional", es la frase que escucho cada vez que veo a una amiga. Ella no logra entender que siempre que entra a mi pieza estén la Pacha, la Emilia o la Kiara durmiendo en mi cama, que mi patio sea un verdadero desastre. La falta de leche y la abundancia de cervezas en mi refrigerador, la ensordecedora música metalera de mi hermano que se escucha desde la esquina, la puerta rallada de mi baño o que sea marzo y el árbol de pascua siga en el living.

Ante esta afirmación mis risas no demoran, porque a estas cosas claramente no le encuentro la extrañeza. Las perras en mi casa son más importantes que cualquier otro familiar. Mi patio está muerto por lo mismo, 3 animales haciendo de las suyas en el pobre y casi inexistente pasto es algo lógico. A ninguno nos gusta la leche y sí nos gusta la cerveza. Mi hermano es metalero entonces obviamente tiene que escuchar su música y ante esto tanto a mi mamá como a mí si bien al principio fue un suplicio, ya lo superamos. Y hay que asumirlo, desarmar el árbol es una soberana lata, sobre todo cuando nos demoramos toda una tarde en encontrarlo un 23 de diciembre, fecha en la que los árboles ya están vendidos y el esfuerzo que nos demandó hacernos el ánimo navideño fue superior a nuestras pocas ganas de guardarlo. Lo mismo pasa con la piscina que muchos años se ha quedado hasta junio en el ya demacrado patio.

Aunque en esta semana me han perturbado algunas cosas. Mi molestia sé que se debe a que ahora, de vacaciones, tengo todo el tiempo para vagar por ella y puedo notar sus fallas, que asumo que son varias, pero que no se compara a lo entretenido que es vivir en ella. Cada casa tiene sus cosas, sus costumbres que llegan a ser ritos y meterse en ellos puede ser un gran problema. La mía puede ser algo disfuncional, pero no me imagino viviendo en otra. Porque simplemente es la mejor.

Las fotos: Emilia con cara de perro, porque así es señores, es un perro. Pacha jugando a ser un fantasma. Y Kiara con Emilia, la primera con su chaleco y la segunda con mi polera escolar

Adios Brasil

Acabo de salir de vacaciones. Terminé otro año universitario, pero que fue completamente distinto al anterior. Las razones pueden parecer obvias, el año pasado bachi, este año periodismo. Pero también los sentidos cambiaron; las amistades, los desafíos, los problemas, las alegrías, los carretes, los tiempos. Yo.
El martes fui a reportear por última vez al barrio Brasil. A pesar del calor, del cansancio y las ganas de tener buenas cuñas para mi crónica, no pude dejar de sentir nostalgia. Fue extraño pisar por última vez ese barrio con la mirada de una estudiante que busca noticias. Por ejemplo, después de haber estado todo el semestre en él, esta fue la primera vez que me senté en el pasto, de hecho dormí en el pasto. También fue la primera vez que vi en acción a los bomberos. A los mismos que reportié hace unos meses y que odié porque cuando pasé la noche en el cuartel se dedicaron a tomar y no hubo ni siquiera el llamado de una señora para que les rescataran al gatito. En ese momento sólo pude reír.
El barrio Brasil se transformó en un lugar muy especial para mí...y ni sé porqué.Puede ser porque me dio la posibilidad de conocer a dos personas que hoy son mis amigos. También por todo lo que me enseñó, todas esas realidades que conocí y que si no hubiera estado en esta carrera es muy probable que nunca lo hubiera hecho. O por las personas que me ayudaron a armar mis crónicas, desde el Tallersol hasta los bomberos, la señora de la Junta de Vecinos, La galería de arte, el Ocean`s Pacific, los pubs, la garita de guardias, los ciclistas, los señores de los repuestos de autos, la librería Lunita, el Galpón Víctor Jara, la niñita hipervéntilada a la que juré hacer famosa en el blog del barrio y que nunca volví a ver. Todas las crónicas que prometí mandar y que nunca lo hice.

Sé que quedé en deuda con muchas personas, pero así es esto...o así soy yo. No lo sé.
Sólo puedo decir que a pesar de todo me encantó trabajar en él y que estoy muy satisfecha por el trabajo del semestre.

Ahora...a vacacionarr !.